1540 Nueva España : el oro antes que la gente

Alvarado  
Alvarado  

CORONADO

Entre los que respondieron a la exitosa exhortación de Coronado a los Cibolanos a difundir su llegada y su buena intención estaban los representantes de Cicúique, que actualmente conocemos como Pecos, Nuevo México.
Among those responding to Coronado’s successful urging of the Cibolans to spread word of his arrival and good intention were representatives from Cicúique which we currently know as Pecos, New Mexico.

(El Parque Histórico Nacional Pecos (25 millas al sureste de Santa Fe vía US 25) conserva las ruinas de dos iglesias misionales españolas que se sientan sobre las ruinas sin excavar de Cicúique, un pueblo comunal de varios pisos que una vez albergaron 2.000 y que, cuando aún era visible, fue un hito en el Camino de Santa Fe.)
(Pecos National Historical Park (25 miles southeast of Santa Fe via U.S. 25) preserves the ruins of two Spanish mission churches which sit above the unexcavated ruins of Cicúique a multi-story communal pueblo dwelling once housing 2,000 and which, when still visible, was a landmark on the Santa Fe Trail.)

Esto fue en la dirección de Acoma de la que Marcos de Nizza había informado anteriormente.  Así, el 29 de agosto de 1540 cuatro días después de que Cárdenas se fue hacia el Oeste, Hernando de Alvarado salió de Hawikuh hacia el Este, y, como con Cárdenas, Coronado le dio 80 días y cerca de 20 tropas. Guiándolos eran los nativos de Pecos, y aunque el camino era más difícil que las rutas tradicionales indias, Alvarado quería ver Acoma.  Después de conocer a personas de Acoma que descendieron para saludarles e intercambiar regalos, Alvarado continuó hacia el este hasta hacer campamento en el extremo sur de los pueblos de Tiguex que bordean el Río Grande al norte de Albuquerque actual. Los representantes llegaron para saludarlos, y Alvarado respondió procediendo hacia el Río Grande, pueblo por pueblo, hasta Taos.  Después de regresar al punto sur, Alvarado envió la palabra a Coronado que las cosas parecían buenas, y fue guiado al este a Cicúique, cerca de Pecos modernos.  Aquí las tropas descansaron unos días.  Incluso, el lugar de Pecos era significativo, sirviendo como una puerta para los indios Pueblo que iban a cazar en las llanuras de Buffalo. Como señala el historiador Herbert Bolton en “Coronado, Caballero de Pueblos y Llanuras”, fue un paso para la guerra y el comercio entre las tribus de Pueblos y Llanuras, y serviría como un portal a través de las montañas para estos exploradores y más tarde comerciantes y cazadores de búfalos; Para los comerciantes de caravanas de San Luis con Santa Fe; para los colonos angloamericanos pioneros; para los ejércitos de la Guerra Civil; y eventualmente para el ferrocarril que conecta de este a oeste.  Fue aquí donde los guías de Tiguex que les habían traído a estos esclavos excusados que habían capturado de tribus de Llanos más orientales para guiarlos más al este.  Hacia el este, se convirtieron en los primeros europeos en ver al bisonte americano. En el extremo oriental de la línea verde de Alvarado en el mapa, mientras viajaba hacia el este a lo largo del río canadiense, uno de los esclavos (llamado por el “turco” español, porque parecía uno”, declaró que, si iban al noreste, encontrarían un país rico llamado “Quivira”
This was in the direction of Acoma which Marcos de Nizza had earlier reported hearing of. So, on 8/29/1540 four days after Cardenas left for the west, Hernando de Alvarado left Hawikuh for the east, and, as with Cardenas, Coronado gave him 80 days and about 20 troops. Guiding them were the Pecos natives, and though the way was more difficult than customary Indian routes, Alvarado wanted to see Acoma. After meeting people from Acoma who descended to greet them and exchange gifts, Alvarado continued east until making camp at the southernmost of the Tiguex pueblos lining the Rio Grande north of present-day Albuquerque. Representatives arrived to greet them, and Alvarado responded by proceeding up the Rio Grande, pueblo by pueblo, as far as Taos. After returning to the southern point, Alvarado sent word to Coronado that things looked good, and was guided east to Cicúique, close to modern Pecos. Here the troops rested a few days. Even then, the Pecos locale was significant, serving as a gateway for Pueblo Indians going hunting on the Buffalo Plains. As historian Herbert Bolton notes in “Coronado, Knight of Pueblos and Plains,” it was a pass for war and trade between the Pueblos and Plains tribes, and would serve as a portal through the mountains for these explorers and later traders and buffalo hunters; for St. Louis caravan traders with Santa Fe; for pioneer Anglo-American settlers; for Civil War armies; and eventually for the railroad connecting east to west. It was here that the Tiguex guides who had brought them this far excused proffered slaves they had captured from more easterly Plains tribes to guide them farther east. Heading east, they became the first Europeans to see the American Bison. At the eastern end of Alvarado’s green line on the map, while traveling east along Canadian River, one of the slaves (called by the Spanish “Turk, because he looked like one,” stated that if they would go northeast, they would find a rich country called “Quivira.”

Esto fue una estrategia para volver a casa y espero que sea libertad.  Informó que había tenido un brazalete de oro que su captor le había tomado.
This was a ploy to get back home and hopefully freedom. He reported having had a gold bracelet that his captor had taken from him.

Como el tiempo asignado de Alvarado estaba casi arriba de todos modos, y entusiasmado con la perspectiva de oro, se dio la vuelta y regresó a la intención de Cicúique al ver el brazalete como prueba de lo que los turcos reclamaban. Como los captores del turco no lo presentarían, Alvarado llevó a los dos representantes y a sus dos esclavos por la fuerza a Tiguex.
As Alvarado’s allotted time was nearly up anyway, and excited about the prospect of gold, he turned about and returned to Cicúique intent on seeing the bracelet as proof of what the Turk claimed. As the Turk’s captors would not present it, Alvarado took the two representatives and their two slaves by force back to Tiguex.

Para entonces, Coronado, habiendo concluido que Tiguex sería una mejor base que Cibola, había enviado a Cárdenas a establecer las cosas. Con el invierno, y los indios mal preparados para acomodar a tantos huéspedes no invitados, Cárdenas pidió a los nativos que deshabitaran el pueblo de Alcanfor.  Alvarado se detuvo aquí, como Cárdenas, a la espera de la llegada de Coronado y el resto de las 300 tropas.
By then, Coronado, having concluded Tiguex would be a better base than Cibola, had sent Cardenas to set things up. With winter coming on, and the Indians ill prepared to accommodate so many uninvited guests, Cardenas asked the natives to vacate the pueblo of Alcanfor. Alvarado stopped here to, like Cardenas, await the arrival of Coronado and the rest of the 300 troops.

Coronado no dejó Hawikuh hasta que Arellano había conducido la mayor parte del resto de la expedición del Valle de Sonora a Hawikuh donde podían descansar 20 días hasta después Coronado a Alcanfor.  Siguiendo los pasos de Coronado desde el Valle de Sonora, Arellano había encontrado a los nativos a lo largo del camino cooperativos, testimonio del buen trato de Coronado hacia ellos mientras pasaba.
Coronado did not leave Hawikuh until Arellano had led most of the rest of the expedition from Sonora Valley to Hawikuh where they could rest 20 days until following Coronado to Alcanfor. Following in Coronado’s footsteps from Sonora Valley, Arellano had found the natives along the way cooperative, testament to Coronado’s good treatment towards them as he passed by.

Pero cuando Coronado llegó a Alcanfor en diciembre, las cosas no eran tan pacíficas, los residentes de Alcanfor tenían que hacer-con la toma de Alvarado, de 24 años, de su pueblo.  Y, a un día de su llegada, permitió a Alvarado torturar al captor del Turk para recibir noticias y presentación del brazalete de oro. No sirvió de nada.
But when Coronado arrived at Alcanfor in December, things were not as peaceful, the Alcanfor residents having to make-do with 24 year old Alvarado’s takeover of their pueblo. And, within a day of arriving, he permitted Alvarado to torture the Turk’s captor for news and presentation of the golden bracelet. To no avail.

Coronado y la compañía pasaron el resto del invierno sobreviviendo, exigiendo ayuda del resto de los pueblos que bordean el Río Grande y otros lugares cercanos.  Las batallas ocasionales fueron el resultado y para la primavera, los nativos habían abandonado los doce pueblos a lo largo del Río Grande.
Coronado and company spent the rest of the winter surviving, exacting help from the rest of the pueblos lining the Rio Grande and elsewhere nearby. Occasional battles were the result and by spring, the natives had abandoned all twelve pueblos along the Rio Grande.

AURA

Así que…. No…No quieres oír lo que estoy pensando  (letra). No importa.
So . . . No . . . . You don't want to hear what I'm thinking  (lyrics). Never mind.

CORONADO

Así que, sin nada que hacer aparte del fantasmo de riqueza y lujo que el “Turk” que viven en Quivira, Coronado dirigió la expedición hacia el este el 23 de abril de 1541.   Convencido, esperanzado y desesperado para ganar el premio con un solo y poderoso golpe, masacró a todos los que estaban en el Alcanfor al este de marzo.
So, with nothing to go on besides the “Turk’s” phantasm of wealth and luxury living in Quivira, Coronado led the expedition east on April 23, 1541. Convinced, hopeful and desperate to win the prize with a single, powerful blow, he massed all those at Alcanfor to march east.

Castañeda, para estos últimos acontecimientos un testigo ocular, afirma que el séquito incluía mil caballos, quinientos bovinos, cinco mil ovejas y 1500 personas, incluyendo familias Españolas enteras y cautivos Tiguex. Retractando el camino hacia el este de Alvarado, esta expedición se detuvo en Cicúique (Pecos modernos) y se fue pacíficamente.  Siguiendo al Turco, se dirigieron más al este, con el Turco de vez en cuando avanzando y regresando para guiarlos.
Castaneda, for these latter events an eye witness, states that the retinue included a thousand horses, five hundred cattle, five thousand sheep, and 1500 people including entire Spanish families and Tiguex captives. Retracing Alvarado’s way east, this expedition stopped at Cicúique (modern-day Pecos) and left peaceably. Following the Turk, they proceeded farther east, with the Turk occasionally moving on ahead and returning to guide them.