El hombre de la medicina actúa como truco de la supervivencia

Curanderos  
Medicine men  

CORONADO

Esteban, al igual que los otros tres supervivientes, se había hecho respetado entre los indios como curandero a lo largo de los años que habían intentado regresar a Nueva España. De vuelta en la isla de Galveston que deVaca llama la Isla del Mal Destino,
Esteban, like the three other survivors, had become respected among the Indians as a medicine man over the years they had sought to get back to New Spain. Back on the Galveston island that deVaca calls the Isle of Ill Fate,

Álvar Núñez Cabeza de Vaca, “La Relación…”, trad. Fanny Bandelier, El viaje de Alvar Nuñez Cabeza de Vaca y sus compañeros de Florida al Pacífico, 1528-1536 , ”(Nueva York: A. S. Barnes & Company, 1905), págs. 68 - 71:
Álvar Núñez Cabeza de Vaca, “La Relación… ,” trans. Fanny Bandelier, The Journey of Alvar Nuñez Cabeza de Vaca and his Companions from Florida to the Pacific, 1528-1536,” (New York: A. S. Barnes & Company, 1905), pp.68 – 71:

“… Querían convertirnos en curanderos…. para ser al menos de alguna utilidad. Su manera de curar es la siguiente: cuando uno está enfermo, llaman a un curandero, y cuando se recuperan, no solo le dan todo lo que tienen, sino incluso las cosas que se esfuerzan por obtener de sus familiares. Todo lo que hace el curandero es hacer algunos cortes donde se localiza el dolor y luego succionar la piel alrededor de las incisiones. Cauterizan con fuego, pensando que es muy efectivo, y lo encontré por mi propia experiencia. Luego respiran en el lugar donde está el dolor y creen que con esto la enfermedad desaparece.
"… they wanted to make medicine men of us …. in order to be at least of some use. Their manner curing is as follows: When one is ill they call in a medicine man, and after they are well again not only do they give him all they have, but even things they strive to obtain from their relatives. All the medicine man does is to make a few cuts where the pain is located and then suck the skin around the incisions. They cauterize with fire, thinking it very effective, and I found it to be so by my own experience. Then they breathe on the spot where the pain is and believe that with this the disease goes away.

La forma en que tratamos a los enfermos fue haciéndoles la señal de la cruz mientras respiramos sobre ellos, recitar un Patcr noster y un Ave María, y rezar a Dios, Nuestro Señor, lo mejor que pudimos para darles buena salud e inspirarlos. para hacernos algunos favores. Gracias a su voluntad y la misericordia que tuvo con nosotros, todos aquellos por quienes oramos, apenas los cruzamos, les dijeron a los demás que estaban curados y se sentían bien nuevamente. Por eso nos animaron, y prefirieron quedarse sin comida para dárnosla, y nos dieron pieles y otras cositas. Tan grande era entonces la falta de comida que a menudo me quedaba sin comer nada durante tres días, y ellos estaban en la misma situación, de modo que me parecía imposible que la vida durara, aunque después sufrí privaciones aún mayores y mucho más. angustia, como contaré más adelante.
The way we treated the sick was to make over them the sign of the cross while breathing on them, recite a Patcr noster and Ave Maria, and pray to God, Our Lord, as best we could to give them good health and inspire them to do us some favors. Thanks to His will and the mercy He had upon us, all those for whom we prayed, a soon as we crossed them, told the others that they were cured and felt well again. For this they gave us good cheer, and would rather be without food themselves so as to give it to us, and they gave us hides and other small things. So great was the lack of food then that I often remained without eating anything whatsoever for three days, and they were in the same plight, so that it seemed to me impossible for life to last, although I afterwards suffered still greater privations and much more distress, as I shall tell further on.

Gracias a la creciente reputación y respeto de los españoles, otras tribus a las que ministraron aumentaron su reputación. Según deVaca:
Thanks to the Spaniards growing reputation and respect, other tribes they ministered to augmented their repute. According to deVaca:

págs. 138-9:
pp. 138-9:

“… Entre otras cosas, dos de sus curanderos nos dieron dos calabazas. De allí en adelante llevábamos calabazas, que aumentaron mucho nuestra autoridad, ya que sostienen estos objetos ceremoniales muy alto. De allí giramos tierra adentro por más de cincuenta leguas, siguiendo las faldas de las montañas, y al final de ellas encontramos cuarenta viviendas.
"… among other things, two of their medicine-men gave us two gourds. Thence onward we carried gourds, which added greatly to our authority, since they hold these ceremonial objects very high. Thence we turned inland for more than fifty leagues, following the slopes of the mountains, and at the end of them met forty dwellings.

Allí, entre otras cosas que nos dieron, Andrés Dorantes consiguió un gran sonajero de cobre, grande, en el que estaba representado un rostro, y que tenían en gran estima. Dijeron que lo habían obtenido de algunos de sus vecinos. Al preguntarles de dónde había venido, afirmaron haberlo traído del norte, donde había mucho y muy apreciado. Entendimos que, venga de donde venga, debe haber fundiciones, y que el metal se fundía en moldes.
There, among other things which they gave us, Andrés Dorantes got a big rattle of copper, large, on which was represented a face, and which they held in great esteem. They said it had been obtained from some of their neighbors. Upon asking these whence it had come, they claimed to have brought it from the north, where there was much of it and highly prized. We understood that, wherever it might have come from, there must be foundries, and that metal was cast in molds.

Dos días después de que los cuatro sobrevivientes abandonaran el área de Galveston, encontraron a un indio de una tribu que comerciaba con los indios que habían dejado.
Two days after the four survivors left the Galveston area, they found an Indian of a tribe that traded with the Indians they had left.

págs. 99-101, 198:
pp. 99 – 101, 198:

“Les dijimos en el idioma de los Mariames que habíamos venido a verlos. Parecían estar contentos con nuestra compañía y nos llevaron a sus casas. Alojaron a Dorantes y al negro en la casa de un curandero ya mí y Castillo en la de otro.
"We told them in the language of the Mariames that we had come to see them. They appeared to be pleased with our company and took us to their homes. They lodged Dorantes and the negro at the house of a medicine man and me and Castillo at that of another.

 “La noche que llegamos, unos indios vinieron a Castillo quejándose de que les dolía mucho la cabeza y le suplicaban que los aliviara. Tan pronto como hizo la señal de la cruz sobre ellos y los recomendó a Dios, en ese mismo momento los indios dijeron que todo el dolor se había ido ... y cuando la noticia se difundió esa misma noche vinieron muchos otros enfermos por él para curar, y cada uno traía un trozo de venado, y había tantos que no sabíamos dónde guardar la carne.
"On the night we arrived there some Indians came to Castillo complaining that their heads felt very sore and begging him for relief. As soon as he had made the sign of the cross over them and recommended them to God, at that very moment the Indians said that all the pain was gone.…and as the news spread that same night there came many other sick people for him to cure, and each brought a piece of venison, and so many there were that we did not know where to store the meat.

Permanecimos con los indios Avavares durante ocho meses, según nuestro cálculo de las lunas. Durante ese tiempo vinieron a buscarnos de muchos lugares y dijeron que en verdad éramos hijos del sol. Hasta entonces Dorantes y el negro no habían hecho ninguna cura, pero nos encontramos tan presionados por los indios que venían de todos lados, que todos tuvimos que convertirnos en curanderos.
We remained with the Avavares Indians for eight months, according to our reckoning of the moons. During that time they came for us from many places and said that verily we were children of the sun. Until then Dorantes and the negro had not made any cures, but we found ourselves so pressed by the Indians coming from all sides, that all of us had to become medicine men.

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