Negros de 1540s americanos al suroeste

Esteban   
Esteban  

CORONADO

Álvar Nuñez Cabeza de Vaca, “La Relación…”, trans. Fanny Bandelier, El viaje de Alvar Nuñez Cabeza de Vaca y sus compañeros de Florida al Pacífico, 1528-1536  ”(Nueva York: A. S. Barnes & Company, 1905), (p. 193):
Álvar Nuñez Cabeza de Vaca, “La Relación… ,” trans. Fanny Bandelier, The Journey of Alvar Nuñez Cabeza de Vaca and his Companions from Florida to the Pacific, 1528-1536,” (New York: A. S. Barnes & Company, 1905), (p. 193):

[Cabeza de Vaca, quien también sobrevivió a la expedición a Florida, dijo que Esteban era] un negro árabe de Azamar, [Béjar, Marruecos]…
[Cabeza de Vaca, who also survived the expedition to Florida, said that Esteban was] an Arab Negro from Azamar, [Bejar,Morocco] ….

Según Cantañeda, historiador de la expedición de Coronado, después de que el virrey Mendoza escuchara la historia de las siete ciudades que Esteban y los otros tres sobrevivientes de la expedición a Florida trajeron del norte,
According to Cantañeda, historian of the Coronado expedition, after Viceroy Mendoza listened to the seven-cities story Esteban and the other three survivors of the expedition to Florida brought back from the north,

Pedro de Castañeda, "Relación de la jornada de Cíbola...", Nacera, ~1562, trad. George Parker Winship, La Expedición de Coronado 1540-1542, (Washington: Oficina de Etnología Estadounidense, 1896), págs. 474-5:
Pedro de Castañeda, “Relación de la jornada de Cíbola … ,” Nacera, ~1562, trans. George Parker Winship, The Coronado Expedition 1540-1542, (Washington: Bureau of American Ethnology, 1896), pp 474-5:

“Mandó al fraile ... y al negro ... a buscar ese país, porque fray Marcos se ofreció a ir a verlo ... Parece que ... Esteban no se llevaba bien con los frailes, porque tomó las mujeres que le dieron y recogieron turquesas, y juntaron un inventario de todo (letra). Además, los indios en los lugares por donde pasaban se llevaban mejor con el negro, porque lo habían visto antes. Ésta fue la razón por la que lo enviaron adelante para abrir el camino y pacificar a los indios, de modo que cuando llegaran los demás no tuvieran nada que hacer más que llevar cuenta de las cosas que buscaban.
"He sent the friar … and the Negro ... off in search of that country, because Friar Marcos offered to go and see it.… It seems that ... the negro did not get on well with the friars, because Esteban took the women that were given him and collected turquoises, and got together a stock of everything (lyrics). Besides, the Indians in those places through which they went got along with the negro bet­ter, because they had seen him before. This was the reason he was sent on ahead to open up the way and pacify the Indians, so that when the others came along they had nothing to do except to keep an account of the things for which they were looking.

Como dije, Stephen llegó a Cibola cargado con la gran cantidad de turquesas que le habían regalado y varias mujeres bonitas que le habían regalado. Los indios que lo acompañaban llevaron. sus cosas. Estos lo habían seguido desde todos los asentamientos por los que había pasado, creyendo que bajo su protección podrían atravesar el mundo entero sin ningún peligro. Pero como la gente de este país era más inteligente que los que seguían a Stephen, lo alojaron en una pequeña cabaña que tenían fuera de su aldea, y los ancianos y los gobernadores escucharon su historia y tomaron medidas para averiguar la razón por la que había venido. a ese país. Durante tres días hicieron averiguaciones sobre él y celebraron un consejo. El relato que les dio el negro de dos hombres blancos que lo seguían, enviados por un gran señor. que sabía de las cosas del cielo, y cómo estas venían a instruirlas en asuntos divinos, les hizo pensar que debía ser un espía o un guía de algunas naciones que deseaban venir a conquistarlas, porque les parecía irrazonable. decir que la gente era blanca en el país de donde venía y que lo enviaron ellos, siendo negro. Además de estas otras razones, pensaron que era difícil para él pedirles turquesas y mujeres, por lo que decidieron matarlo. Hicieron esto, pero no mataron a ninguno de los que lo acompañaban, aunque se quedaron con algunos jóvenes y dejaron que los demás, unas 60 personas, regresaran libremente a su país. Cuando éstos, que estaban muy asustados, regresaban en fuga se toparon con los frailes en el desierto a sesenta leguas de Cibola, y les contaron la triste noticia, que los asustó tanto que ... volvieron de aquí en marchas dobles, preparados. por nada, sin ver más del país que lo que les dijeron los indios.
As I said, Stephen reached Cibola loaded with the large quantity of turquoises they had given him and several pretty women who had been given him. The Indians who accompanied him carried his things. These had followed him from all the settlements he had passed, believing that under his protection they could traverse the whole world without any danger. But as the people in this country were more intelligent than those who followed Stephen, they lodged him in a little hut they had outside their village, and the older men and the governors heard his story and took steps to find out the reason he had come to that country. For three days they made inquiries about him and held a council. The account which the negro gave them of two white men who were following him, sent by a great lord who knew about the things in the sky, and how these were coming to instruct them in divine matters, made them think that he must be a spy or a guide from some nations who wished to come and conquer them, because it seemed to them unreasonable to say that the people were white in the country from which he came and that he was sent by them, he being black. Besides these other reasons, they thought it was hard of him to ask them for turquoises and women, and so they decided to kill him. They did this, but they did not kill any of those who went with him, although they kept some young fellows and let the others, about 60 persons, return freely to their own country. As these, who were badly scared, were returning in flight they happened to come upon the friars in the desert 60 leagues from Cibola, and told them the sad news, which frightened them so much that … they returned from here by double marches, prepared for anything, without seeing any more of the country except what the Indians told them.

La noticia de la llegada de Esteban a Cibola atravesó tribus indígenas. Mientras Alarcón subía por el río Colorado por Yuma (en el suroeste de Arizona), interrogó a los indios Quicama allí sobre Cibola (en el noroeste de Nuevo México) mientras lo buscaba.
News of Esteban’s arrival in Cibola traveled across Indian tribes. As Alarcón was coming up the Colorado River by Yuma (in southwest Arizona), he quizzed Quicama Indians there about Cibola (in northwest New Mexico) as he was looking for it.

Hernando de Alarcón, “Relación…”, Narrativas de la Expedición Coronado 1540-1542, trad. George P. Hammond y Agapito Rey del italiano en Ramusio, “Viaggi”, 1556 ed., III, fols. 363-370 (Albuquerque: Univ. of New Mexico Press, 1940), pág. 141:
Hernando de Alarcón, “Relatione …,” Narratives of the Coronado Expedition 1540-1542, trans. George P. Hammond and Agapito Rey from the Italian in Ramusio, “Viaggi,” 1556 ed., III, fols. 363-370 (Albuquerque: Univ. of New Mexico Press, 1940), p.141:

Después, cuando estaba a punto de comer, este intérprete vio que llevaban platos de un lado a otro. Dijo que el cacique de Cibola tenía algunos como ellos, pero que eran verdes, y que nadie los tenía excepto el cacique. Los platos, cuatro en total, los había obtenido con el perro y otros artículos de un negro barbudo. Sin embargo, no sabía de dónde había venido. Había escuchado que el cacique ordenó que lo mataran.
Afterward, when I was about to eat, this interpreter saw plates being carried back and forth. He said that the chieftain at Cibola had some like them, but that they were green, and that no one had them except the chieftain. The plates, four in all, he had obtained with the dog and other articles from a bearded negro. However, he did not know whence he had come. He had heard that the chieftain ordered him killed.

Río arriba, en una tribu diferente, Alarcón le preguntó a un anciano
Upstream, in a different tribe, Alarcón asked an elder

pág.145:
p.145:

sobre Cibola y si sabía si la gente de allí había visto a personas como nosotros. Él respondió que no, excepto un negro que vestía en sus pies y brazos algunas cosas que tintineaban. Señoría debe recordar cómo este negro que acompañaba a Fray Marcos llevaba cascabeles y plumas en los tobillos y brazos, y portaba platos de varios colores. Llegó allí hace poco más de un año. Le pregunté por qué lo mataron. Respondió que el cacique de Cibola le preguntó al negro si tenía hermanos, y él respondió que tenía un número infinito, que tenían muchas armas y que no estaban muy lejos de allí. Al escuchar esto, muchos caciques se reunieron y decidieron matarlo para que no revelara su ubicación a sus hermanos… Ellos… lo desgarraron en muchos pedazos, que fueron distribuidos entre los caciques para que supieran que estaba muerto. Tenía un perro como el mío, que el cacique había matado mucho tiempo después.
about Cibola and whether he knew if the people there had ever seen people like us. He answered no, except a negro who wore on his feet and arms some things that tinkled. Your Lordship must remember how this negro who went with Fray Marcos wore bells, and feathers on his ankles and arms, and carried plates of various colors. He arrived there a little more than one year ago. I asked him why they killed him. He replied that the chieftain of Cibola asked the negro if he had any brothers, and he answered that he had an infinite number, that they had numerous arms, and that they were not very far from there. Upon hearing this, many chieftains assembled and decided to kill him so that he would not reveal their location to his brothers.… They … tore him into many pieces, which were distributed among the chieftains so that they should know that he was dead. He had a dog like mine, which the chieftain had killed a long time afterward.

Esteban no era el único negro con los españoles en América del Norte: Coronado tenía varios negros en su expedición. Al describir las penurias sufridas, declara en su carta al virrey Mendoza:
Esteban wasn’t the only black with the Spanish in North America: Coronado had a number of black people on his expedition. Describing the hardships endured, he states in his letter to Viceroy Mendoza:

Francisco Vázquez de Coronado, “…al señor Antonio de Mendoza…”, trad. George Parker Winship, La expedición de Colorado 1540-1542, (Washington: Oficina de Etnología Estadounidense, 1896), pág. 556:
Francisco Vázquez de Coronado, “… al Signor Antonio de Mendoza …,” trans. George Parker Winship, The Coronado Expedition 1540-1542, (Washington: Bureau of American Ethnology, 1896), p. 554:

Diez o doce de los caballos habían muerto de exceso de trabajo cuando llegamos a este Valle de Corazones, porque no podían soportar la tensión de llevar cargas pesadas y comer poco. Algunos de nuestros negros y algunos de los indios también murieron aquí, lo que no fue una pequeña pérdida para el resto de la expedición.
Ten or twelve of the horses had died of overwork by the time that we reached this Valley of Hearts, because they were unable to stand the strain of carrying heavy burdens and eating little. Some of our negroes and some of the Indians also died here, which was not a slight loss for the rest of the expedition.

Alarcón, que buscaba a Cibola por el río Colorado, habló con un anciano indígena.
Alarcón, seeking Cibola via the Colorado River, spoke with an Indian elder.

Alarcón, pág. 147:
Alarcón, p. 147:

Le pregunté, entonces, cuántos días de viaje estaba el reino de Cibola, qué tan lejos dirían que estaba de ese río. Este hombre respondió que estaba a diez días de distancia sobre desconocido. país. Más allá de allí no contaba, ya que había gente. Ante este informe, estaba ansioso por enviar noticias al general. Consulté con mis hombres, pero nadie se arriesgaría a ir, aunque ofrecí muchas recompensas en nombre de su señoría. Solo un esclavo moro se ofreció como voluntario para ir, aunque no con mucho entusiasmo.
I asked him, then, how many days’ travel away the kingdom of Cibola was, how far they would say it was from that river. This man replied that it was ten days’ distant over unknown country. Beyond there he did not reckon, as there were people. At this report I was eager to send news to the general. I consulted with my men, but there was no one who would risk going, although I offered many rewards in the name of your Lordship. Only a Moorish slave volunteered to go, although not very enthusiastically.

Jaramillo, soldado de Coronado, relata cómo, cuando Coronado decidió luego de dos años de buscar riquezas regresar a México
Jaramillo, a soldier with Coronado, relates how, when Coronado decided after two years of seeking wealth to return to Mexico.

Juan Jaramillo, “Relación…”, trans. George Parker Winship, The Coronado Expedition 1540-1542, (Washington: Oficina de Etnología Estadounidense, 1896), pág. 592:
Juan Jaramillo, “Relación …,” trans. George Parker Winship, The Coronado Expedition 1540-1542, (Washington: Bureau of American Ethnology, 1896), p. 592:

Fray Luis quiso quedarse en estas casas de techo plano, diciendo que levantaría cruces para esos aldeanos con un cincel y una azuela que le dejaran, y bautizaría a varias criaturas pobres que pudiera conducir, a punto de morir, para que enviarlos al cielo, para lo cual no deseaba más compañía que un esclavo mío que se llamaba Cristóbal, para que fuera su consuelo, y que decía que allí aprendería el idioma rápidamente para ayudarlo, y trajo tantas cosas a favor de esto que no se le podía negar, por lo que nada más se ha sabido de él. El saber que este fraile se quedaría allí fue la razón por la que se quedaron allí muchos indios de los alrededores, también dos negros, uno de ellos mío, que se llamaba Sebastián. y el otro de Melchor Pérez, hijo del licenciado La Torre. Este negro estaba casado. y tuvo su esposa e hijos. También recuerdo que varios indios se quedaron atrás en la región de Quivira, además de un tarasco de mi empresa, que se llamaba Andrés. Fray Juan de Padilla prefirió volver a Quivira y los persuadió de que le dieran esos indios que dije que habíamos traído como guías. Le dieron estos, y él también tomó un portugués y un indio de habla hispana libre, que era el intérprete y que pasaba por fraile franciscano, y un mestizo y dos indios de Capottan… o por ahí, creo. Él los había criado y tomado con los hábitos de los frailes, y tomó algunas ovejas y mulas y un caballo y adornos y otras bagatelas. No sé si fue por estos o por qué, pero parece que lo mataron, y los que lo hicieron fueron los sirvientes laicos, o esos mismos indios que se llevó de Tiguex.
Friar Luis wished to remain in these flat-roof houses, saying that he would raise crosses for those villagers with a chisel and adze they left him, and would baptize several poor creatures who could be led, on the point of death, so as to send them to heaven, for which he did not desire any other company than a little slave of mine who was called Christopher, to be his consolation, and who he said would learn the language there quickly so as to help him, and he brought up so many things in favor of this that he could not be denied, and so nothing more has been heard from him. The knowledge that this friar would remain there was the reason that many Indians from hereabouts stayed there, also two negroes, one of them mine, who was called Sebastian. and the other one of Melchor Perez, the son of the licentiate La Torre. This negro was married and had his wife and children. I also recall that several Indians remained behind in the Quivira region, besides a Tarascan belonging to my company, who was named Andrew. Friar Juan de Padilla preferred to return to Quivira, and persuaded them to give him those Indians whom I said we had brought as guides. They gave him these, and he also took a Portugese and a free Spanish-speaking Indian, who was the interpretor and who passed as a Franciscan friar, and a half-blood and two Indians from Capottan … or thereabouts, I believe. He had brought these up and took them in the habits of friars, and he took some sheep and mules and a horse and ornaments and other trifles. I do not know whether it was for the sake of these or for what reason, but it seems that they killed him, and those who did it were the lay servants, or these same Indians whom he took back from Tiguex.

Y, según otro soldado,
And, per another soldier,

“Relación…”, trans. George Parker Winship, The Coronado Expedition 1540-1542, (Washington: Oficina de Etnología Estadounidense, 1896), pág. 579:
“Relación …,” trans. George Parker Winship, The Coronado Expedition 1540-1542, (Washington: Bureau of American Ethnology, 1896), p. 579:

[El virrey Mendoza] se alegró de que el padre fray Juan de Padilla se hubiera quedado allí, que se fue a Quivira, y un español y un negro con él, y fray Luis, un hermano laico muy santo, se quedó en Cieuique
[Viceroy Mendoza] was pleased that Father Friar Juan de Padilla had stayed there, who went to Quivira, and a Spaniard and a negro with him, and Friar Luis, a very holy lay brother stayed in Cieuique.

Los esclavos negros de la Nueva España no son la única sorpresa para nosotros hoy. Aunque no se mencionaron por su nombre en la “Lista de la Expedición - 22 de febrero de 1540”, Narrativas de la Expedición Coronado 1540-1542, trad. George P. Hammond y Agapito Rey (Albuquerque: Univ. Of New Mexico Press, 1940), pág. 87:
Black slaves in New Spain are not the only surprise for us today. Although they were not mentioned by name on the “Muster Roll of the Expedition – February 22,1540,” Narratives of the Coronado Expedition 1540-1542, trans. George P. Hammond and Agapito Rey (Albuquerque: Univ. of New Mexico Press, 1940), p. 87:

700 indios que se ofrecieron como voluntarios para ir como reñidores y similares trajeron a sus familias con ellos. Otros que aparecieron en la lista son igualmente sorprendentes: cinco portugueses, dos italianos, un francés, un escocés y un corneta alemán. Varias de las otras tropas trajeron a sus esposas. También había clero, siendo en parte una expedición misionera: cuatro padres franciscanos y el mismo Frey Marcos.
700 Indians who volunteered to go as wranglers and the like brought their families with them. Others who did appear on the muster roll are equally surprising: five Portugese, two Italians, a Frenchman, a Scot, and a German bugler. Several of the other troops brought their wives. There was also clergy, this being partly a missionary expedition: four Franciscan padres as well as Frey Marcos himself.

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