1500 Dominicanos se opusieron a la esclavitud

Bartolomé de las Casas  
Bartolome de las Casas  

CORONADO

Bartolomé de las Casas llegó a San Salvador que está en Centroamérica con su padre y su tío en el primer viaje de Colón en 1493. Por eso conocemos el diario de Colón, porque el original, que transcribió Las Casas, se perdió. Vio lo que sucedió en San Salvador y en otras partes de las Américas a las que eventualmente viajó, y puso sus observaciones y opiniones en folletos y libros, dos de los cuales conocemos como
Bartolome de las Casas arrived in San Salvador that’s in central America with his father and uncle on Columbus’ first voyage in 1493. He’s why we know about Columbus’ log, because the original, which las Casas transcribed, got lost. He saw what happened on San Salvador and in other parts of the Americas that he eventually journeyed to, and he put his observations and opinions in pamphlets and books, two of which we know as

1) Historia de las Indias, (Nueva York: Harper y Row, 1971), que abarca desde Colón hasta la conquista de México, y
1) History of the Indies, (New York: Harper and Row, 1971), which covers from Columbus through the conquest of Mexico, and

2) Very Brief Relation of the Destruction of the Indies (también publicado como The Tears of the Indians) (Stanford: Academic Reprints, 1953).
2) Very Brief Relation of the Destruction of the Indies (also published as The Tears of the Indians) (Stanford: Academic Reprints, 1953).

Desde el principio, los misioneros dominicos se opusieron a esclavizar a los nativos: en 1510, Frey Antón Montecino pronunció un sermón compuesto por sus compañeros misioneros a los jefes de la capital estadounidense de España en Santo Domingo, condenándolos por obligar a los nativos a trabajar las minas y en la agricultura que ellos mismos habían comenzado.
From the gitgo, the Dominican missionaries objected to enslaving the natives: In 1510, Frey Antón Montecino delivered a sermon composed by his fellow missionaries to the honchos at Spain’s American capital in Santo Domingo damning them for forcing the natives to work the mines and agriculture they’d started up.

Luego, a fines de 1518, los indios taínos de San Salvador enfermaron de viruela. La combinación de esclavitud y enfermedad disgustó a Bartolomé de las Casas hasta el punto de que cambió su carrera de ser un sabueso de oro como la mayoría de sus compañeros de barco, a ser un clérigo. Con el tiempo se convirtió en obispo de Chiapas, México, y criticó a sus compatriotas al señalar que en San Salvador, por ejemplo, no quedaban más de mil nativos de los aproximadamente 3 millones que los españoles habían visto allí apenas una década desde el primer contacto. Esclavitud, guerra, enfermedad. “¿Quién de los de los siglos venideros creerá esto? el escribio. "Yo mismo que ... lo vi ... apenas puedo creer que eso fuera posible".
Then, in late 1518, the Taino Indians on San Salvador came down with smallpox. The combination of enslavement and disease disgusted Bartolome de las Casas to the degree that he swtiched careers from being a gold hound like most of his shipmates to being a clergyman. He eventually became the bishop of Chiapas, Mexico, and castigated his fellow Spaniards noting that in San Salvador, for instance, no more than a thousand natives were left of the approximately 3 million the Spanish had seen there a mere decade from first contact. Enslavement, warfare, disease. “Who of those in future centuries will believe this? he wrote. “I myself who … saw it … can hardly believe that such was possible.”

De las Casas se convirtió en un campeón de los indios y argumentó en contra de la posición del Vaticano de que la conversión forzada de paganos e infieles estaba bien. Afirmar que los indios no deberían verse obligados a ayudar a los propietarios de las plantaciones y a los mineros tampoco lo hizo popular entre ellos, a pesar de que no se opuso a reemplazar a los nativos con esclavos negros importados cuando los nativos murieron. Pero era un verdadero extraño para su época: la esclavitud negra había estado ocurriendo durante siglos, pero en la vejez incluso se opuso a eso.
De las Casas became a champion of the Indians, and argued against the Vatican’s position that forced conversion of heathens and infidels was okay. Claiming the Indians shouldn’t be forced to help the plantation owners and miners didn‘t make him popular with them, either, even though he didn’t take issue with replacing the natives with imported black slaves when the natives died off. But he was a real odd-ball for his time: Black slavery had been going on for centuries, but in old age he even came out against that.

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